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Tipos de piel
¿Alguna vez te preguntaste cuál es tu tipo de piel? Existen tres grandes subtipos: la piel normal, grasa y seca. En primer lugar, la piel normal se caracteriza por estar bien equilibrada, ni demasiado grasa ni demasiado seca. Tiene una textura suave, poros pequeños y un brillo saludable. Para cuidar la piel normal, es recomendable que limpies dos veces al día con un limpiador suave e hidrates regularmente con un humectante ligero.
Por otro lado, la piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo, lo que provoca una apariencia brillante y poros dilatados. Es propensa a tener puntos negros y/o acné. Para cuidar este tipo de piel es indispensable limpiarla dos veces al día con un limpiador liviano para eliminar el exceso de grasa. Además, utiliza productos no comedogénicos y sin aceite, para prevenir la obstrucción de tus poros.
Por último, si tienes la piel seca, sabrás que carece de humedad, lo que la hace sentir tirante, escamosa y áspera. Es propensa a la irritación y a la sensibilidad. Por eso, para cuidarla debes limpiarla suavemente con un limpiador sin fragancia e hidratarla regularmente.
Y recuerda: sin importar qué tipo de piel tengas ¡aplícate siempre protector solar para protegerte contra el daño de los rayos UV!
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